Keanu Reeves hace balance de su rodaje en Chile

Reeves, con López y Roth
El actor canadiense Keanu Reeves, al que le está costando mantener su nivel estelar obtenido gracias a la saga "Matrix", ha terminado la semana pasada la filmación de su nueva película, dirigida en Chile por el estadounidense Eli Roth. Se trata de "Knock, Knock", un thriller psicológico en inglés con vinculaciones con obras anteriores de Roman Polanski o Paul Verhoeven, en palabras del director, una obra más de la colaboración entre el autor de "Hostel" o "Cabin Fever" con el cineasta local Nicolás López ("¡Qué pena tu vida!", "Promedio rojo"), en lo que han bautizado como Chilewood. "Lo que me encantaba de este guión (escrito por Roth, López y Guillermo Amoedo) era la idea de la tentación, del precio que pagas por ella", ha explicado Reeves a La Tercera.

"Knock, Knock" es "un thriller psicosexual clásico, diferente de una peli de terror, pero que tendrá a todo el mundo pegado a la butaca", en palabras de "que ha declarado a La Tercera que la cinta recién filmada es su película menos sangrienta, "pero cambiamos la sangre por Keanu (Reeves), así que quedó equilibrado".

El protagonista de "La leyenda del samurái / 47 Ronin" interpreta en "Knock, Knock" a un padre de familia felizmente casado con una artista (la chilena Ignacia Allamand) que, tras quedarse solo en casa durante el fin de semana, verá su vida puesta del revés por culpa de dos jóvenes atractivas (la cubano-española Ana de Armas y la chilena y futura prometida de Roth, Lorenza Izzo) que le harán la vida imposible. Aquí "hay temas interesantes de poder, de venganza. Lo que me encantaba de este guión era la idea de la tentación, del precio que pagas por ella", ha explicado el protagonista de "Matrix" que había pasado de los últimos 50 guiones que le habían enseñado hasta que conoció esta historia, en la que no sólo ha hecho el papel principal, sino que también es productor ejecutivo del film.

El rodaje de "Knock, Knock" terminó el pasado sábado, después de tres semanas de intenso trabajo. Ésta era la segunda visita de Keanu Reeves, de 49 años, a Santiago de Chile después de ser invitado en 2009 por el multimillonario Leonardo Farkas, quien estaba viendo la posibilidad de producirle una película. "Me gusta Chile, seguro", ha aclarado la estrella de Hollywood detallando que no he tenido la posibilidad de viajar mucho, pero que de todas maneras quiere volver a Chile y a su capital, ya que conoció "a gente muy amable, a artistas con talento".

"Pero me siento mal porque su impresión de Chile es Chicureo, de noche, comiendo almuerzo a las 3 de la mañana", ha señalado Roth, amigo de Tarantino, con el que dirigió "Malditos bastardos / Bastardos sin gloria / Inglourious Basterds". Sin embargo, el actor y debutante director de "El poder del Tai Chi / Man of Tai Chi", podrá mejorar en estos días su visión sobre el país latinoamericano porque se va a quedar en Chile unos días más y aprovechará para "salir y ver algo de la ciudad estos días", ha comentado el propio artista.

López y Roth llevan años trabajando en producir dos o tres películas de género al año, con bajos costes, en Chile y Latinoamérica pensadas para público internacional agrupadas bajo el sistema que ellos mismos han bautizado como Chilewood. En este caso, "Konck, Knock" es la tercera producción del mismo equipo después de "Aftershock" y "The Green Inferno". "Esto es el inicio de un ciclo, donde estamos trayendo estrellas internacionales para nuestras producciones", ha explicado López en otra entrevista.

Reeves también ha opinado sobre esta alianza de cine de Chile: "En términos de armar una película, es fantástico, siempre estoy entusiasmado de poder viajar, trabajar con diferentes artistas, con diferentes géneros. Pero además pasar el tiempo con Eli y Nicolás y ver lo que hacen es muy cool, poder hacer películas enteras en esta casa. Entusiasma lo que hacen aquí".

El actor hollywoodense, que ha debutado como director en "El poder del Tai Chi / Man of Tai Chi", un importante fracaso económico en todo el mundo, ha confirmado que repetiría como realizador sin dudarlo. "Si hace una película con nosotros", interviene Eli Roth, "serían sólo dos semanas de su vida" y no casi un año, que fue lo que duró el rodaje de su película de artes marciales filmada en China. Reeves también estrenará este año "John Wick", un thriller de acción sobre un antiguo asesino a sueldo al que un ladrón le roba su Ford Mustang del 69 matando además en el proceso a su querido perro.

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